martes, 19 de mayo de 2009

La Profecía Como Pasado y Futuro. Por Ángel Manuel Rodríguez.

¿Son aceptables las variantes para interpretar el libro de Daniel?

Estoy escuchando que algunos adventistas están interpretando como literal el período mencionado por Daniel 12:5 al 13. ¿Qué piensan acerca de esta variante?

Efectivamente, hay algunos que aplican al futuro los textos mencionados en la pregunta. Piensan que ciertos acontecimientos sucederán después que Miguel se levante (vers. 1). En consecuencia, dicen que los períodos proféticos mencionados en dichos textos —1.260, 1.290, 1.335 días respectivamente—, deben ser considerados como días literales que todavía están en el futuro.

Utilizando el método histórico de interpretación, tradicionalmente los adventistas han considerado que los días proféticos representan años. Con la intención de introducir un doble cumplimiento apocalíptico, cualquier intento de armonizar la concepción futurista con la historicista, echa por tierra nuestro sistema de interpretación profética. Al no contar con el aval ni del contexto, tampoco del resto del libro de Daniel, la mencionada pretensión no tiene asidero. Lo fundamentaré:

1. Estructura de la visión. La visión que figura en el capítulo 10 comprende hasta el versículo 4 del capítulo 12, el cual finaliza con la conclusión registrada en los versículos 5 al 13 del último capítulo de Daniel. La introducción registra una conversación sostenida por Daniel con dos criaturas celestiales. La conclusión de la visión describe la misma conversación sostenida por el profeta con los citados personajes. Se trata de una unidad literaria de estructura simple.

2. Períodos que abarcan. El factor tiempo de las profecías de Daniel se encuentra al final de las visiones. En el capítulo 7 la visión se describe desde el versículo 1 al 14; el aspecto del tiempo se registra en el versículo 25. En la visión de Daniel 8:1 al 12 el asunto del tiempo está presentado en el versículo 14. Esto indica que el tema tiempo del capítulo 12:5 al 13 está directamente relacionado con la visión del capítulo 11.

3. Daniel 7 y los 1.260 días. Las tres veces y media, período profético/1.260 días, se introduce por primera vez en Daniel 7:25 en un contexto claramente simbólico. Por esto no existe razón alguna para interpretar en forma literal el mismo período que aparece en el versículo 7 del capítulo 12. Este planteamiento invalida el principio día por año. Su aplicación es una inconsistencia. Además, Daniel 12:7, período durante el cual los enemigos de Dios persiguen al "pueblo santo" constituye un paralelo perfecto del capítulo 7.

4. Relación lingüística entre los capítulos 11 y 12. La frase "¿Cuándo será el fin de estas maravillas?" (12:6) se refiere a Daniel 11:36, texto en el cual se encuentra la misma raíz hebrea —pala— que se utiliza para describir las palabras que los enemigos pronunciaron contra Dios (véase 8:24). Ambos textos indican que el poder del mal tendrá éxito sólo durante un determinado período. El capítulo 11 es el que se ocupa de ese tiempo específico durante el cual este fenómeno se realiza y, al mismo tiempo, señala que tendrá su fin después que los enemigos acaben con "la dispersión del poder del pueblo santo" (12:7). Estos hechos se describen en Daniel 7:25 y 8:24, textos que utilizan la misma terminología designada para los siervos de Dios. Otras conexiones incluyen referencias a los "impíos" (Dan. 11:32; 12:10), y los verbos "comprender" (11:33; 12:10), "limpiar" "emblanquecer" y "purificar" (11:35; 12:10).

La palabra "continuo" en Daniel 11:31 y 12:11 se utiliza junto con el verbo "quitar/abolir". Ambos usan la frase "la abominación desoladora" en conjunción con el verbo "establecer". Por esto es que no hay posibilidad alguna para que estos dos textos estén considerando situaciones diferentes. Al utilizar la misma terminología el escritor afirma que está haciendo referencia al mismo tema. Por lo tanto, los períodos mencionados en Daniel 12:11, 12 —1.290 días y 1.335 días—, deben aplicarse a los hechos descritos en Daniel 11:31. Daniel 12:7 describe el período de persecución que se menciona en el capítulo 11:32 al 35.

Definir el cumplimiento histórico de los 1.290 días y de los 1.335 no ofrece dificultad. Primero, los 1.290 días están asociados con la obra realizada por los enemigos de Dios mencionados en todas partes. Daniel 7 puntualiza que el control ejercido por un poder religioso/político contra el pueblo de Dios llegaría a su fin en 1798, fecha que señala el fin de los 1.290 años. Su punto de partida es el 508 d.C. cuando los francos vencieron a los arrianos visigodos. Segundo, los 1.335 días constituyen una extensión de los 1.290 días, lo que indicaría que comenzaron al mismo tiempo. Esto significa que los 1.335 años finalizaron en 1843/1844.


Fuente: Biblical Reseach Institute
Autor: Ángel Manuel Rodríguez. Doctorado en teología (ThD) Andrews University. Desde 1992 comienza a el trabajar para Biblical Research Institute (BRI) General Conference of Seventh-day Adventists y desde el 2002 es el Director. Autor de destacados libros y artículos en la revistas adventistas, destacándose su columna mensual en Adventist World. Fue director del Antillian College y vicepresidente académico del Southwestern Adventist University.

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martes, 5 de mayo de 2009

Gremios y monopolios. Por Elena G. de White.

Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. (Sant. 5: 7).

Los gremios serán uno de los instrumentos que traerán sobre esta tierra un tiempo de angustia como nunca ha habido desde que el mundo fue creado.

La obra del pueblo de Dios consiste en prepararse para los acontecimientos del futuro, los que pronto lo sobrecogerán con fuerza abrumadora. En el mundo se formarán monopolios gigantescos. Los hombres se asociarán en gremios que los encerrará en el redil del enemigo. Unos pocos hombres se unirán para apoderarse de todos los medios que puedan obtenerse en ciertos tipo de negocios. Se formarán gremios de obreros y los que rehuse unirse a ellos serán hombres marcados...

Estos gremios constituyen una de las señales de los último días. Los hombres están siendo unidos en atados listos para se quemados. Puede ser que sean miembros de la iglesia, pero mientras pertenezcan a esas asociaciones, no pueden guardar los mandamientos de Dios, porque el pertenecer a ellas implica despreciar todo el Decálogo.

"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. . . y. . . a tu prójimo como a ti mismo" (Mar. 12: 30, 31). . . ¿Cómo pueden los hombres obedecer estas palabras, y formar combinación que privan a las clases más pobres de las ventajas que les pertenecen con justicia, y les impiden comprar o vender, a no ser bajo ciertas condiciones?

Los que pretenden ser hijos de Dios en ningún caso debería unirse a los gremios que ya están formados o que se van a formar. El Señor lo prohíbe. ¿No pueden ver los que estudian la profecías lo que hay delante de nosotros?

Pronto habrá que hacer frente a graves crisis, y queremos estar escondidos en la hendidura de la roca para que podamos ver a Jesús y ser vivificados por su Santo Espíritu. No tenemos tiempo que perder ni siquiera un instante.




Enlace
Fuente: ¡Maranata: el el Señor Viene! p.181.
Autor: Elena G. de White. Los adventistas creemos que ejerció el don bíblico de profecía durante más de setenta años de ministerio público.
Nota del Editor: originalmente posteado en Articulos / Ojo adventista donde podrá ver también muchos comentarios.


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