miércoles, 25 de agosto de 2010

¿A quién se parecerá el anticristo? Por Ed Dickerson

¿Reconocería usted al anticristo si apareciera hoy? ¿Qué dice la Biblia sobre este misterioso personaje profético?
En la escuela secundaria trabajé durante un tiempo en una imprenta. El gerente se complacía en contar un chiste sobre el peor falsificador del mundo. Este sujeto, supuestamente había hecho una copia perfecta de un billete, solo que se trataba un billete de 19 dólares, y la había hecho con un centímetro de más. El gerente de la imprenta se disolvía en risas cada vez que contaba el chiste, por eso lo recuerdo todavía. Y cada vez que surge el tema del anticristo, recuerdo el viejo chiste de mi ex jefe, porque el anticristo es la falsificación más grande de todas.

Y solo hay un falsificador con suficiente habilidad y experiencia como para forjar el gran engaño final. Por supuesto, estoy hablando del diablo, el falsificador consumado. No solo inventó la falsificación y el engaño, sino que lo ha estado perfeccionando durante miles de años. El anticristo será el engaño definitivo de parte del diablo, su obra maestra. Esta falsificación será la mejor de todos los tiempos, de hecho, engañará, “si fuese posible, aun a los escogidos” (S. Marcos 13:22).

Y este es el problema que tengo con algunas representaciones del anticristo. Tienden a enfatizar la parte del “anti” y excluyen la parte de “Cristo”. Las representaciones populares del anticristo por lo general lo pintan como siniestro y malo. Por ejemplo, Nicolae Carpathia, el personaje del anticristo en los libros y videos de Left Behind (Dejados atrás), es un político maquinador y asesino, proveniente, ni más ni menos, de Rumania; así que habla con el mismo acento que asociamos con Drácula. ¿Será que la gente cree que guarda algún parecido con Cristo? No es exactamente sutil, y probablemente nadie lo confundiría con Cristo.

Ángel de luz

Sin embargo, esa es la razón de ser del anticristo. Él no es meramente el adversario de Cristo, sino un usurpador, un impostor, un pretendiente al trono, alguien que desea lo que Cristo tiene y pretende ser como él. En especial busca ser adorado. Para conseguir lo que quiere, para persuadir a la gente a adorarlo, tiene que convencerlos de que él es el Cristo. La falsificación por fuerza debe parecerse al producto genuino.

Por supuesto, las personas tienen diferentes ideas acerca de la apariencia de Jesús, pero nadie sabe con certeza. La Escritura nos advierte, sin embargo, que “Satanás se disfraza como ángel de luz” (2 Corintios 11:14). La expresión “ángel de luz” concuerda bastante con la idea de engañar. Algo impresionante, pero un tanto difuso.

Un llamamiento a nuestras aspiraciones más elevadas

La Biblia no nos da ninguna información acerca de la apariencia física del anticristo, pero sí nos dice cómo son sus acciones, porque sabemos el tipo de cosas que Jesús dijo e hizo. Y es seguro afirmar que el anticristo hablará palabras hermosas y de paz. Sin duda hablará de amor, paz, justicia y fraternidad universal, porque eso es lo que la gente espera. De hecho, esta apelación a nuestros más elevados ideales y aspiraciones es lo que hará que sus mentiras sean tan irresistibles.

El deseo original de Lucifer, que llevó a su caída del cielo, fue llegar a ser “semejante al Altísimo” (Isaías 14:14), ser como Dios mismo. Y utilizó esa misma tentación con Eva. Le dijo que si comía de la fruta del árbol del conocimiento del bien y del mal, sus ojos se abrirían y ella sería como Dios (Génesis 3:5). Ser como Dios suena a algo sumamente bueno. El gran seductor esconde con frecuencia sus tentaciones bajo una bondad aparente.

Vemos esto demostrado en la película Lutero (2003), en la que un joven idealista llamado Aleandro llega a Roma. En el Vaticano, un cardenal le pregunta:

—¿Cuál es tu mayor deseo?
—Servir a Dios con todo mi corazón —responde Alejandro.
—Entonces, en base a esto serás tentado —le advierte el cardenal.

Conforme avanza la película, vemos cómo el deseo de Aleandro de servir a Dios lo lleva a la traición, al secuestro y al asesinato. Así es cómo funciona el demonio: nos ofrece lo mejor para conseguir que hagamos lo peor.

En el desierto, el diablo ofreció a Jesús cosas buenas, incluso bendiciones. Le dijo a Jesús que le daría el pan para sostener su vida, una oportunidad para demostrar el cumplimiento de la promesa de Dios de enviar ángeles para rescatarnos, y el señorío sobre todos los reinos de la tierra. En sí, todas estas cosas son buenas. Algunas incluso fueron parte de la misión y el propósito de Cristo. El mal estaba en lo que el diablo le pidió a Jesús que hiciera para lograrlas. Y a nosotros nos dice lo mismo: “Haz esta cosita pequeña, y todas estas cosas buenas pueden ser tuyas”. Este es un truco conocido por todos los mentirosos y estafadores.

Y el diablo es el padre de todos los mentirosos, el estafador original. Así que en su función de anticristo, él sabrá decir las palabras adecuadas y tocar los botones emocionales precisos, para que nos sintamos seguros de que todas sus intenciones son puras y benévolas, que seguirlo a él solo nos producirá alegría. Habrá suficiente verdad en sus palabras como para hacer que las mentiras sean creíbles; suficiente azúcar para ocultar el veneno. Pero serán mentiras. Como Jesús dijo de él: “Cuando habla mentira, de suyo habla” (S. Juan 8:44).

Señales y prodigios

Sin embargo, las palabras no serán suficientes. La Biblia nos dice que el anticristo desviará nuestra atención de sus mentiras con “señales y prodigios [milagros]” (S. Marcos 13:22). El capítulo 13 de Apocalipsis presenta a un falso profeta que obra milagros, que tiene las características del Cordero [es decir, de Cristo], pero habla “como un dragón”, refiriéndose a Satanás (Apocalipsis 13:11; 12:9). Y para ocultar sus mentiras, “también hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió” (Apocalipsis 13:13, 14).

Sin embargo, hay algunas cosas que el demonio no podrá falsificar, y una de ellas es la segunda venida de Cristo en gloria y majestad. Apocalipsis describe el regreso de Jesús: “He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá” (Apocalipsis 1:7; la cursiva es nuestra). Todo ser humano en el planeta Tierra verá a Jesús cuando regrese.

Sin embargo, el diablo lo intentará. Jesús nos advirtió: “Si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis. Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre” (S. Mateo 24:26, 27). En estos versículos nos enteramos de dos cosas. En primer lugar, el anticristo aparentemente intentará falsificar la venida de Jesús apareciendo en diferentes partes de la tierra. Pero, y este es el segundo punto, el regreso de Cristo va a llamar la atención mundial. Jesús aparecerá en el cielo, visible desde un extremo de la tierra al otro. Pablo nos dio otra descripción muy importante de la segunda venida de Cristo: “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo” (1 Tesalonicenses 4:16, la cursiva es nuestra). Así, además de ser visible en todo el mundo, la segunda venida de Cristo será sumamente audible. ¡El estruendo será imposible de ignorar!

Cuando Jesús regrese a la Tierra, ¡usted lo sabrá!

Evite el engaño

Entonces, ¿cómo usted y yo podemos evitar ser engañados por el anticristo cuando aparezca?

Los banqueros y otros que enfrentan la amenaza de la falsificación saben que la mejor manera de detectar un billete falso es familiarizarse con el billete genuino. De manera que los empleados bancarios no pasan su tiempo analizando el dinero falso. Por el contrario, se concentran en conocer lo genuino.

El mismo método nos funcionará a nosotros. Es extremadamente importante que entendamos todo lo que la Biblia dice acerca de la verdadera segunda venida de Cristo, porque solo por su testimonio vamos a entender la verdad con claridad suficiente para discernir la segunda venida falsa del anticristo. Si entendemos que Jesús volverá en las nubes del cielo con poder y gloria y gran estruendo como de trompeta, podemos fácilmente reconocer a un impostor que se presenta en diferentes partes del mundo, haciéndose pasar por Cristo.

Si bien es importante saber cómo se presentará el anticristo, es mucho más importante conocer al verdadero Cristo. Jesús nos asegura: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano” (S. Juan 10:27, 28). Quienes conocen al verdadero Jesús, no tienen que temer a los falsos cristos. Ellos conocen el producto genuino. Hablan con él y escuchan a Dios todos los días. Conocen su voz. Y nadie, ni el anticristo ni ningún otro, los puede arrebatar de su mano.

Si usted sabe lo que dice la Biblia acerca de la segunda venida de Cristo, y conoce a Cristo personalmente, no necesita ser engañado por el anticristo cuando se manifieste.





Fuente: ElCentinela.com / agosto 2010
Autor: Ed Dickerson, escritor, autor del libro "Grounds for Belief", vive actualmente en Garrison, Iowa. Ha trabajado con jóvenes desde 19 años de edad, ha enseñado en todos los niveles desde la escuela primaria a la escuela de posgrado, tanto en los Estados Unidos como en el extranjero. Su escritura y sus discursos están salpicadas de referencias a la ciencia, la psicología, la literatura, las películas-incluso en la cultura pop, haciendo que el cristianismo sea accesibles para el público secular, el adventismo y emocionante para el público cristiano. Él es el creador de "Grounds for Belief Café". Ed tiene una Maestría en Educación Religiosa de Andrews Universtity y ha publicado decenas de artículos en todo el mundo.

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viernes, 6 de agosto de 2010

Hasta el fin del mundo. Por Ángel Manuel Rodríguez

Los adventistas han identificado el fin de los 490 años proféticos (Dan. 9) con la muerte de Esteban en Hechos 7. Por qué su muerte fue tan importante?

Este es un caso en el que examinar la manera en la que el libro está organizado —es decir, cómo se desarrolla la trama del libro de Hechos—, es útil para interpretar un segmento particular de su narrativa.

1. La posición de la narrativa en Hechos: La historia de la iglesia registrada en el libro de los Hechos comienza con el encuentro de Jesús con sus discípulos en Jerusalén y termina en la ciudad de Roma, donde Pablo predica desde la prisión. La proclamación del evangelio se desplazó desde Jerusalén hasta la capital del Imperio Romano.

Desde un punto de vista, el desarrollo de la historia se resume en Hechos 1:8, donde Jesús manda a sus discípulos que sean sus testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria y hasta el fin de la Tierra. Los discípulos se movieron geográficamente desde Jerusalén (Hech. 2:42-6:7), a través de Judea y Samaria (Hech. 6:8-9:31), pasando por Palestina y Siria (Hech. 9:32-12:24), atravesando la región este del Imperio Romano (Hech. 12:25-19:20), hasta llegar a Roma (Hech. 19:21-28:31). El discurso de Esteban y su martirio fue el puntapié inicial para la misión a los no judíos (Hech. 7:1-8:1). Están localizados en un punto significativo de la narrativa.

2. El propósito del discurso: El discurso de Esteban contiene una acusación contra los líderes judíos y sus partidarios que no reconocían a Jesús como el Mesías y que se oponían activamente a él (Hech. 7:1-53). Aunque muchos de los judíos y sacerdotes en Jerusalén llegaron a ser cristianos (Hech. 6:7), existía una fuerte oposición a los discípulos por parte de los líderes judíos, particularmente desde el Sanedrín. El discurso de Esteban traza la historia de Israel desde el llamado a Abram hasta los tiempos de Moisés, para poder mostrar la manera como Dios trató con Israel y la oposición del pueblo hacia Moisés, quien al igual que Jesús fue el instrumento de liberación. Luego, Esteban se mueve hacia el tema del tabernáculo y hace una importante declaración que está totalmente desarrollada en Hebreos: El templo israelita no es indispensable para la adoración a Dios.

De manera interesante, Esteban no llama a los líderes judíos al arrepentimiento y la conversión, tal como fue hecho en los discursos previos de Hechos (2:38, 39; 3:10); simplemente los acusa. Los líderes fueron condenados por el Señor, a través de Esteban.

3. El impacto del discurso y la muerte de Esteban: El discurso y la muerte de Esteban desempeñan un importante papel en el desarrollo de la misión cristiana, al forzarlos a ir más allá de los límites de Jerusalén y Judea, hasta el fin del mundo. El ministerio de Esteban impulsó la universalización de la fe israelita, tal como encuentra su cumplimiento en la venida de Jesús como el Mesías prometido. Daniel había profetizado que el pacto de fe se extendería más allá de las fronteras de Israel. Esto es precisamente lo que encontramos después de la muerte de Esteban.

Primero, su muerte provocó la dispersión de la iglesia por medio de la persecución, forzando a los apóstoles a ir al mundo no judío para preservar su vida. Fueron forzados por las circunstancias a dejar Jerusalén.

Segundo, el mensaje de salvación a través del Mesías judío alcanzó una nueva audiencia en Samaria y el resto del mundo, deseosa de oír el evangelio. Bajo el liderazgo de los apóstoles judeocristianos y de los creyentes, se cumplió el plan original de Dios para bendecir a todas las naciones de la Tierra a través de Abram (Gén. 12:1-3).

Tercero, con la conversión de Pablo y la misión que Dios le encomendó, Dios mismo asume el papel protagónico de dirigir a la iglesia hacia una misión universal. Esta situación se da justo en la bisagra histórica creada por el discurso y la muerte de Esteban. El ministerio de Esteban no cerró la puerta de la salvación a los judíos, sino que la abrió al influjo de gentiles que deseaban experimentar la salvación a través de la fe en Cristo, el Mesías. El plan de Dios progresó tal como lo había planeado, y la profecía se cumplió.
Este episodio debe reafirmar nuestra convicción de que el plan redentivo de Dios para la raza humana alcanzará su propósito trazado divinamente a través de Cristo.




Fuente: Centro de Investigaciones Bíblicas / Biblical Research Institute
Autor: Ángel Manuel Rodríguez. Doctorado en teología (ThD) Andrews University. Desde 1992 comienza a el trabajar para Biblical Research Institute (BRI) General Conference of Seventh-day Adventists y desde el 2002 es el Director. Autor de destacados libros y artículos en la revistas adventistas, destacándose su columna mensual en Adventist World. Fue director del Antillian College y vicepresidente académico del Southwestern Adventist University.
Fotografia: Martirio de Esteban / Gustave Dore

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