¿De qué manera arriban los adventistas a la identificación de los reinos representados por los símbolos en los libros de Daniel y Apocalipsis?
En muchos casos, no fue difícil; pero en otros, mucho más. Es importante ser conscientes de las limitaciones y los riesgos inherentes a la interpretación de estos símbolos. Debemos comenzar por establecer un método adecuado de interpretación, para luego analizar cómo usarlo.
1. El método adecuado. Los cristianos han utilizado diferentes métodos para interpretar las profecías de Daniel y Apocalipsis. Los adventistas han adherido a lo que se que ha dado en llamar el sistema historicista de interpretación. De acuerdo con esta comprensión, las profecías abarcan un amplio período de la historia del pueblo de Dios, desde el tiempo del profeta hasta el establecimiento del reino de Dios sobre la tierra. Esta es la metodología provista a Daniel por un ángel enviado para interpretar la visión de Daniel 7. La profecía se refiere a eventos que cubren el período histórico desde el Imperio Babilónico hasta el tiempo del fin (Dan. 7:38, 44). Esta aproximación fue confirmada por Jesús, que indicó que la última parte de la profecía de Daniel 9 se iba a cumplir en la destrucción de Jerusalén (Mat. 24:15). Pablo también entendió la venida del anticristo como un evento futuro (2 Tes. 2:7-9). Sencillamente hemos seguido el sistema de interpretación bíblica.
2. Reinos claramente identificados. El libro de Daniel provee la aplicación histórica de los símbolos. El ángel intérprete le dijo a Daniel que surgirían cuatro reinos sobre la tierra, y que el quinto sería el reino de Dios. El ángel identificó por nombre a tres de los reinos históricos: Babilonia (Dan. 2:38), Medopersia (5:28; 8:20) y Grecia (8:21). El cuarto reino no es identificado, pero se suministra una descripción detallada de su naturaleza y acciones (7:19-26). Jesús dio a entender que era Roma (Mat. 24:15, 16; Luc. 21:20, 21). Mientras seguimos el contenido bíblico, estamos sobre terreno firme. Pero muchos otros símbolos no fueron interpretados por el ángel (por ejemplo, los 10 cuernos, el cuerno pequeño, las otras dos bestias de Apocalipsis 13, Babilonia, etc.). Cómo debemos identificar el cumplimiento profético de estos símbolos?
3. Reinos no identificados claramente. ¿Qué controles deberíamos utilizar para identificar el amplio bosquejo histórico que se encuentra en las visiones? Tenemos que movernos de lo que está claramente revelado en las profecías mismas a lo que ha sido dejado sin definir en términos históricos.
Primero, tenemos que darnos cuenta de que en Daniel 2 y 7 encontramos el bosquejo más importante de la profecía apocalíptica, tanto de Daniel como del Apocalipsis. Esta columna vertebral profética provee el bosquejo histórico indispensable que debe ser utilizado al identificar otras profecías apocalípticas y su cumplimiento dentro de la historia. Sabemos que el cuarto reino es Roma y que, de acuerdo con la profecía, sería dividido, y que uno de los pequeños reinos –un poder político y religioso– dominaría a los demás. Cerca del 200 d.C., Hipólito interpretó a la cuarta bestia como los romanos y al cuerno pequeño como el anticristo. Los intérpretes cristianos, a comienzos de la era cristiana, continuaron utilizando el sistema de interpretación usado por el ángel intérprete para identificar el cumplimiento histórico de las profecías apocalípticas.
Segundo, debemos prestar atención a la cronología de eventos localizada en la profecía misma. Por ejemplo, Apocalipsis 12 va del ataque contra el Niño (Cristo) a un ataque contra la mujer (su iglesia) y finalmente contra el remanente (los que viven cuando Jesús regresa). Note la progresión histórica.
Tercero, examinamos los eventos históricos, tomando en cuenta la línea profética de pensamiento. La historia indica que Satanás intentó destruir a Jesús y persiguió a la iglesia. El remanente está localizado entre el fracaso de Satanás por destruir a la mujer después de los 1.260 años y el ataque contra ella en el tiempo del fin. El papel escatológico de la bestia del mar y la otra de la tierra (Apoc. 13) toma lugar durante el tiempo del remanente.
Finalmente, deberíamos considerar que la historia tiende a revelar un proceso de autocorrección que llega a su clímax cuando las profecías encuentran su cumplimiento histórico.
Moverse de lo conocido a lo desconocido podría llevarnos fácilmente a una zona peligrosa de especulación humana. Para no caer en eso, deberíamos utilizar el mismo procedimiento empleado por el ángel intérprete, teniendo en mente que la profecía solo provee un bosquejo general de lo que sucederá a medida que nos aproximamos a los días finales de la historia de la tierra.
Fuente: Biblical Reseach Institute
Autor: Ángel Manuel Rodríguez. Doctorado en teología (ThD) Andrews University. Desde 1992 comienza a el trabajar para Biblical Research Institute (BRI) General Conference of Seventh-day Adventists y desde el 2002 es el Director. Autor de destacados libros y artículos en la revistas adventistas, destacándose su columna mensual en Adventist World. Fue director del Antillian College y vicepresidente académico del Southwestern Adventist University.
En muchos casos, no fue difícil; pero en otros, mucho más. Es importante ser conscientes de las limitaciones y los riesgos inherentes a la interpretación de estos símbolos. Debemos comenzar por establecer un método adecuado de interpretación, para luego analizar cómo usarlo.
1. El método adecuado. Los cristianos han utilizado diferentes métodos para interpretar las profecías de Daniel y Apocalipsis. Los adventistas han adherido a lo que se que ha dado en llamar el sistema historicista de interpretación. De acuerdo con esta comprensión, las profecías abarcan un amplio período de la historia del pueblo de Dios, desde el tiempo del profeta hasta el establecimiento del reino de Dios sobre la tierra. Esta es la metodología provista a Daniel por un ángel enviado para interpretar la visión de Daniel 7. La profecía se refiere a eventos que cubren el período histórico desde el Imperio Babilónico hasta el tiempo del fin (Dan. 7:38, 44). Esta aproximación fue confirmada por Jesús, que indicó que la última parte de la profecía de Daniel 9 se iba a cumplir en la destrucción de Jerusalén (Mat. 24:15). Pablo también entendió la venida del anticristo como un evento futuro (2 Tes. 2:7-9). Sencillamente hemos seguido el sistema de interpretación bíblica.
2. Reinos claramente identificados. El libro de Daniel provee la aplicación histórica de los símbolos. El ángel intérprete le dijo a Daniel que surgirían cuatro reinos sobre la tierra, y que el quinto sería el reino de Dios. El ángel identificó por nombre a tres de los reinos históricos: Babilonia (Dan. 2:38), Medopersia (5:28; 8:20) y Grecia (8:21). El cuarto reino no es identificado, pero se suministra una descripción detallada de su naturaleza y acciones (7:19-26). Jesús dio a entender que era Roma (Mat. 24:15, 16; Luc. 21:20, 21). Mientras seguimos el contenido bíblico, estamos sobre terreno firme. Pero muchos otros símbolos no fueron interpretados por el ángel (por ejemplo, los 10 cuernos, el cuerno pequeño, las otras dos bestias de Apocalipsis 13, Babilonia, etc.). Cómo debemos identificar el cumplimiento profético de estos símbolos?
3. Reinos no identificados claramente. ¿Qué controles deberíamos utilizar para identificar el amplio bosquejo histórico que se encuentra en las visiones? Tenemos que movernos de lo que está claramente revelado en las profecías mismas a lo que ha sido dejado sin definir en términos históricos.
Primero, tenemos que darnos cuenta de que en Daniel 2 y 7 encontramos el bosquejo más importante de la profecía apocalíptica, tanto de Daniel como del Apocalipsis. Esta columna vertebral profética provee el bosquejo histórico indispensable que debe ser utilizado al identificar otras profecías apocalípticas y su cumplimiento dentro de la historia. Sabemos que el cuarto reino es Roma y que, de acuerdo con la profecía, sería dividido, y que uno de los pequeños reinos –un poder político y religioso– dominaría a los demás. Cerca del 200 d.C., Hipólito interpretó a la cuarta bestia como los romanos y al cuerno pequeño como el anticristo. Los intérpretes cristianos, a comienzos de la era cristiana, continuaron utilizando el sistema de interpretación usado por el ángel intérprete para identificar el cumplimiento histórico de las profecías apocalípticas.
Segundo, debemos prestar atención a la cronología de eventos localizada en la profecía misma. Por ejemplo, Apocalipsis 12 va del ataque contra el Niño (Cristo) a un ataque contra la mujer (su iglesia) y finalmente contra el remanente (los que viven cuando Jesús regresa). Note la progresión histórica.
Tercero, examinamos los eventos históricos, tomando en cuenta la línea profética de pensamiento. La historia indica que Satanás intentó destruir a Jesús y persiguió a la iglesia. El remanente está localizado entre el fracaso de Satanás por destruir a la mujer después de los 1.260 años y el ataque contra ella en el tiempo del fin. El papel escatológico de la bestia del mar y la otra de la tierra (Apoc. 13) toma lugar durante el tiempo del remanente.
Finalmente, deberíamos considerar que la historia tiende a revelar un proceso de autocorrección que llega a su clímax cuando las profecías encuentran su cumplimiento histórico.
Moverse de lo conocido a lo desconocido podría llevarnos fácilmente a una zona peligrosa de especulación humana. Para no caer en eso, deberíamos utilizar el mismo procedimiento empleado por el ángel intérprete, teniendo en mente que la profecía solo provee un bosquejo general de lo que sucederá a medida que nos aproximamos a los días finales de la historia de la tierra.
Fuente: Biblical Reseach Institute
Autor: Ángel Manuel Rodríguez. Doctorado en teología (ThD) Andrews University. Desde 1992 comienza a el trabajar para Biblical Research Institute (BRI) General Conference of Seventh-day Adventists y desde el 2002 es el Director. Autor de destacados libros y artículos en la revistas adventistas, destacándose su columna mensual en Adventist World. Fue director del Antillian College y vicepresidente académico del Southwestern Adventist University.
Señor Dr. Rodriguez, para usted deber ser muy facil estar inventando interpretaciones, pues eso es lo que le enseñan en la masoneria. Sus enseñansas no provienen del espíritu santo.
ResponderEliminarSi eso es lo que enseñan los masones, andan bien en interpretación bíblica, pues están utilizando el método bíblico de interpretación profética.
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